Hablando con un amigo recientemente, me comentaba que un Maestro Chino le explicó hace no mucho que para un terapeuta es muy importante la práctica del qigong.
En mi experiencia con otros maestros, entendí que cuando un médico tradicional de medicina china insiste a sus alumnos en la práctica del qingong, les está inculcando la importancia de la calidad energética del terapeuta para la resolución de los bloqueos energéticos del paciente.
Es decir, de la sensibilidad del terapeuta, depende la efectividad del tratamiento, y del nivel energético del terapeuta, depende su nivel de sensibilidad.
Ya hemos visto que qigong significa trabajo con la energía. Este trabajo se puede realizar a distintos niveles dependiendo del objetivo de quien practica esta técnica. Si tengo ansiedad, el qigong me ayuda a sosegarme. Si tengo tensiones, el qigong me ayuda a relajar mi musculatura. Si me siento agotado, el qigong me ayuda a sentirme enérgico. Si sufro de un desequilibrio energético, el qigong me ayuda a reequilibrarlo. Y así, sucesivamente, desde el nivel del estado físico y mental, que mejora con la práctica del qigong, pasamos a trabajar el nivel energético y nuestro qi, que primero aumenta, segundo cambia su calidad a un qi más limpio o más puro, y luego, con la práctica, desarrollamos sensaciones muy sutiles relacionadas con el qi como calor, frío, suavidad, etc., en nosotros mismos, y con el tiempo en nuestro entorno, en las personas con las que entramos en contacto, en los lugares, en los ambientes, etc.
Esta sensación “esotérica”,
desarrollada a través de la práctica del qigong, es la que nos da indicios de
nuestro nivel de sensibilidad y nuestra capacidad para entrar en comunión con
el paciente y mejorar la efectividad del tratamiento.
Si eres terapeuta y practicas qigong, te animo a que no te quedes en una práctica física o de respiración, sino que vayas más allá e intentes fundirte con la energía de tu entorno o con la energía del TAO como hacen referencia algunos maestros, y aumenta tu nivel de sensibilidad para ser más efectivo en tus tratamientos.
Además, esta práctica de qigong a este nivel, nos va a permitir limpiar nuestra energía, hacer que ésta cada vez tenga más calidad y eliminar todo aquello que “se nos haya pegado” como consecuencia de interactuar con personas, lugares, ambientes, que no tengan un nivel energético de buena calidad. Algo muy importante a tener en cuenta si eres terapeuta e interactúas con tus pacientes.
En definitiva, estos grandes maestros, lo que nos vienen a decir, es que practiquemos esta técnica de qigong para disfrutar de una energía de calidad capaz de hacernos sentir bien, en equilibrio, con salud, que nos permita tener sensibilidad con nuestro entorno para ser conscientes de nuestro nivel energético, del nivel energético de lo que nos rodea y cómo ambos interactúan, y es una técnica que nos permite disfrutar de una energía de calidad en todo momento ya que podemos no solo aumentarla, sino limpiarla.
No te conformes con “sentir energía”. Hay personas que cuando entran en ciertos lugares sienten mucha energía y dicen “guau! En este lugar hay mucha energía!” pero ¿qué tipo de energía es?, ¿de qué calidad?, ¿realmente nos interesa interactuar con este tipo de energía?. Con sensibilidad podemos sentir su calidad y, sorpresa! En este lugar hay mucha energía de una “energía densa”…. Y si ya es tarde y hemos interactuado con ella, de forma accidental o intencionada, pues con la práctica del qigong nos limpiamos y volvemos a reequilibrarnos.
Y ¿cualquier práctica de qigong me valdría? Si no lo has practicado antes, empieza por cualquier forma, pero si ya llevas tiempo en este camino, practica con “alguien” que ya lleve algo de recorrido hecho, mucho o poco, y con quien sientas afinidad en su técnica. Lee mucho, investiga, practica y ten tu propia experiencia.... y practica seas terapeuta o no.